Ya tenemos encima el verano y por ende la temida operación bikini. Las mujeres y los soplapollas entran en estado de nervios ante el devenir de los días en los que las carnes lucirán lustrosas bajo el sol de la playa.
Las mujeres están obsesionadas con el tema de la pérdida de peso, craso error. La sociedad en general y la publicidad en particular reniegan de formas, colores y texturas que al hombre, como ser individual, le atraen hasta límites desconocidos.
Yo siempre he sido fiel a mis gustos y apetencias. No digo que las mujeres que tengan las mal llamadas "medidas perfectas" no sean atractivas, ni mucho menos, simplemente que para mí, al igual que para muchos, unos kilos de más es un punto extra que mejora considerablemente el cuerpo de la mujer, aunque la mayoría de ellas no compartan mi opinión.
Voy a ilustrar mi tesis con una foto de Jodie Gasson. ¿Por qué esta foto?, muy sencillo. Es un cuerpo extremadamente atractivo para el 99,99% de la población mundial masculina, (el 0,01% restante tiene algún tipo de tara). Pero si preguntáramos al público femenino con un cuerpo equivalente si están o no contentas con su figura, muy probablemente muchas de ellas dirían que no del todo y que cambiarían muchos aspectos de él.
Señoritas del mundo, nos encanta la barbacoa del sexo.
