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2017-02-08

Acabo de cargarme una cuenta de flickr con 11 años de antigüedad

Hace unos días os hablaba de la paradoja de Jevons en las redes sociales y también os conté cómo facebook está destrozando instagram. Todo esto ha hecho que me replanté la necesidad de tener tantas redes sociales. ¿Son necesarias? ¿Mejoran tu vida o le restan seguridad? ¿Aportan valor añadido o por el contrario sólo sirven para perder el tiempo?

Por supuesto no todas las redes sociales son iguales, por eso estoy haciendo un examen exhaustivo a cada una de las que pertenezco. Facebook ya lo cerré hace tiempo y en los próximos días os iré contando lo que voy a ir haciendo con las demás.

No vale con dejar de entrar en la red social unas semanas para volver al tiempo, sino que hay que eliminarla por completo para que el experimento sea cien por cien real y así comprobar si me veo en la necesidad de volver a abrirla o por el contrario gano en calidad de vida al tener una estupidez menos en la que perder el tiempo.

Hoy le ha tocado el turno a flickr:

Todas mis redes sociales siguen un patrón similar, siempre trato de seguir a muy pocas personas pero que valgan la pena. En el caso de flickr sólo seguía a 238 personas. Mi cuenta la tenía activa desde 2006. Acabo de cargarme una cuenta de flickr con 11 años de antigüedad.

No tenía la necesidad de cambiar el nombre porque no usaba el real, pero aún así lo he hecho ya que por mucho que elimines la cuenta siempre queda el residuo de los comentarios que has escrito, a no ser que los elimines uno a uno.

Antes de cerrar también dejé de seguir a mis 238 contactos y algo que me llamó la atención fue la cantidad de años que muchos de mis contactos llevaban sin publicar nada.


Quiero decir por si te animas como yo a hacer lo mismo que si cierras la cuenta ya no podrás volver a acceder a ella, en todo caso tendrías que volver a abrir una cuenta nueva con otro nombre. Yo no lo he dudado ni un segundo, estar orgulloso de la antigüedad en una red social es cosa de paletos, hay factores mucho más importantes como la calidad del contenido que aportas a la comunidad.

Así que ahora mismo, queridos amigos, ya no tengo flickr. Sé que es pronto para las valoraciones pero sí os puedo decir que la primera sensación es liberadora, al igual que cuando cerré facebook, la sensación que me asalta es la de tranquilidad por haberme desprendido de otra estupidez en la que perder el tiempo.