Nadie como Namio Harukawa para plasmar el arte del facesitting. Para quien no lo sepa el facesitting es la práctica sexual, como su nombre indica, consistente en sentarse en la cara de la otra persona. La perversión de tener la cara enterrada en nalgas, sentir cómo te falta el aire y que la única posibilidad de escape que tiene tu boca sea el rincón más oculto de la mujer es la nouvelle cuisine del sexo, algo creado exclusivamente para paladares elitistas.
Sus ilustraciones superan con creces cualquier fotografía que podáis encontrar en internet. Algunos dibujos muestran tanta voluptuosidad que se debaten entre la realidad y la ficción. Único e inigualable.
