Es curioso cómo ha evolucionado el look íntimo de la mujer en estas últimas décadas. Se ha pasado de los coños muy poblados de los años 60 y 70 a las depilaciones íntegras actuales. Tiene mucho que ver la moda, sobre todo la moda de baño. Cada vez los bañadores han ido reduciendo su tamaño dejando a la vista una zona más amplia de la mujer, lo que irremediablemente ha llevado a eliminar progresivamente el vello que sobresalía.
El tanga, como expresión mínima del bañador, comenzó a popularizarse en la década de los 90, que fue justo cuando comenzó a extenderse la moda de los depilados íntegros en la zona íntima de la mujer.
La pornografía no fue más que un fiel reflejo de las tendencias púbicas del momento. Un escaparate en el que mirar cómo de depilado se llevaba el sexo en la época. Tanto en revistas como en películas se puede observar a la perfección la evolución natural de la cantidad de pelo femenino. La pregunta es, ¿cuándo se vio por primera vez un coño depilado en una película?
La verdad es que no sé cuál es la primera película porno donde apareció por primera vez el sexo depilado de una mujer, pero lo que sí os puedo decir es que en 1987 no sólo aparecen sino que además filman el proceso de depilado.
Imaginad lo que pudo ser para una mujer de los años ochenta abrirse de piernas para con una cuchilla afeitarse el chocho, seguro que no fue fácil como ocurre con todo lo pionero. Así que qué mejor manera que lanzar una película porno a modo de guía para primerizas y además quién mejor que Ron Jeremy para ilustrarnos con su experiencia y desparpajo.
En 1987 se lanza la película Shaved Sinners (Pecadoras Afeitadas), donde Ron Jeremy va depilando a todas y cada una de las mozas que se cepilla. Ron Jeremy, un adelantado a su época que puso su granito de arena para hacer de este mundo un lugar con menos pelo.
Lo que ocurre es que la década de los 90 aunque a algunos nos parezca cercana, no lo es. Los nacidos en ella crecieron viendo coños depilados por lo que su norma es esa, ahora les ha llegado el turno a ellos de cambiar la tendencia a la inversa. ¿Volveremos otra vez a los coños peludos de los años 80? Quien sabe...