Hace algunas semanas os conté cómo la revista Interviú, desde su nacimiento, fue uno de los brazos mediáticos del lobby gay. He de decir que he recibido muchas críticas, incomprensibles y sin fundamento, ya que mi labor es puramente informativa. La revista Interviú durante muchos años fue sin duda la mejor publicación que había en España, y de esa afición viene este 'hallazgo'. Algunos no han tenido otra cosa mejor que lanzar improperios. En cualquier caso dispuesto a fundamentar mi teoría vuelvo a escribir sobre lo mismo en esta segunda entrega.
10 de junio de 1976, tan sólo cinco días después de la tercera publicación, aparece el cuarto número de la revista Interviu. En la portada se ve a una mujer rubia vestida sólo de cintura para arriba y tapando su zona púbica con un balón, titulado el fútbol español al desnudo. Cuatro páginas después el mismo tema pero con una leve modificación, el lugar de una atractiva mujer rubia aparece el barcelonista Migueli, esta vez completamente desnudo y tapando sus vergüenzas con un balón.
En otro orden de cosas también pueden leerse titulares como las mujeres quieren guerra, las riquezas de la Iglesia e historia de un sueño en la playa, de este último hablaremos al final.
El reportaje el fútbol español al desnudo habla sobre las ilegalidades en los fichajes y la acción-omisión del gobierno en todo el entramado de los negocios futbolísticos, algo que muy posiblemente hoy además de hacerse a escalas inimaginables por aquellos entonces también esté completamente normalizado. Era de suponer que todos esperábamos ver a la chica de la portada aún con menos ropa, pero en lugar de una rubia despampanante nos encontramos la siguiente fotografía:
El reportaje se desarrolla entre las siguientes fotografías. El primer plano del culo de un futbolista en posición poco decorosa. El forcejeo entre dos contrarios cuando uno de ellos le agarra fortuitamente su zona media. Un portero tumbado en el suelo mientras uno de sus compañeros se tumba frente a él en lo que se supone la celebración de un gol o el final del partido, dice el pie de foto: los futbolistas se quieren mucho entre ellos, pese a la rivalidad en los campos de juego. El momento elegido de las imágenes que ilustran la página y la fotografía del futbolista desnudo creo que es motivo suficiente para confirmar que estamos lejos de una casualidad.
Para terminar he dejado algo que no voy a calificar, intentaré ser lo más objetivo posible para que cada cual saque sus propias conclusiones. Al final del primer post cité el reportaje del tercer número, la conducta homosexual en los animales, y como curiosidad resalté la fotografía de la mujer que estaba besando a un perro en la boca. Bien, tan sólo cinco días después de aquello, en esta cuarta publicación podemos leer en la parte inferior izquierda de la página 4, en colaboración con una cámara-todo-color más que indiscreta, el protagonista de una historia fantástica cuanta lo que le pasó con una chica y un perro (En página 51.)
Después de leer semejante introducción uno no sabe lo que se va a encontrar en la dichosa página 51, que por otra parte crear ese desconcierto era precisamente lo que buscaban. A partir de la página 51 podemos ver el shooting de una hermosa mujer rubia en compañía de su perro. El relato que acompaña a las imágenes roza el surrealismo, voy a citar sólo un pequeño fragmento: el perro olisqueaba el aire nerviosamente, miraba a su dueña con ansiedad. Ella le devolvía suaves caricias. De pronto en su rostro se dibujó una leve sonrisa de resignación.
No voy a entrar en valoraciones, eso lo dejo como ejercicio particular.