Es curioso porque desde que me cerré instagram el otro día, en un par de ocasiones he cogido el móvil buscando el icono de la aplicación con la intención de abrirlo. Es algo que se hace de manera inconsciente y creo que esa es una de las causas que hace a las redes sociales sean tan adictivas, que sin querer, a fuerza de repetición, interiorizamos el uso que hacemos de ellas hasta convertirlas en una tarea más de nuestra vida cotidiana. Es como si le cediéramos temporalmente una parcela de nuestro cerebro y poco a poco se hicieran dueña de ella hasta convertirla en permanente. La gente ya no usa las redes sociales, la gente vive a través de las redes sociales.
Cuando destierras un hábito de tu forma de vivir diaria, esa parcela cerebral que antes estaba ocupada se vuelve hostil, porque está condicionada a una actividad que ya no tiene y esto hace que no cese en demandar los estímulos que antes tenía. Exactamente igual que cuando dejas de fumar. Da igual que odies las redes sociales, como da igual que odies el tabaco, tienes que reeducar tu cerebro en cuanto abandonas el hábito.
De todas formas no quiero ser más pesado con el tema este, yo estoy predicando con el ejemplo y ese es mi mejor aval. Lo que venía a contarte es cómo estoy llenando el vacío de instagram, por supuesto con fotografía, pero fotografía de verdad. Yo no suelo contar en fleshfly cosas muy personales, la verdad es que supongo que alguna vez lo habré comentado pero la fotografía es una de mis pasiones. Así que he sustituido el mundo de mentira de instagram por el de la fotografía real, he abierto una caja que tengo en casa y esto es lo que había dentro:
Este es parte de mi equipo fotográfico. Supongo que de no haberla señalado, tus ojos se hubieran posado en las cámaras reflex, pero la cámara que te he señalado es una obra de arte y de la que hoy quiero hablarte. Se trata de la Canon Canonet 28, una cámara que se fabricó durante la primera mitad de la gloriosa década de los setenta y como casi todas las cámaras que se hacían por entonces, refleja a través de su lente la esencia de una época.
Hacer fotos pensando en publicarlas en redes sociales no tiene nada que ver con las fotos que se hacían antes, lo expliqué muy bien hace tiempo y creo que es bueno que vuelvas a leerlo pinchando aquí.
Así que lo que voy a hacer es comprar una caja de carretes, cargar mi Canonet 28 y hacer fotos como se hacían antes. En cuanto las revele publicaré algunas en ésta mi web, a la que siempre estás invitado y se te espera con los brazos abiertos.