Acabo de escuchar lo nuevo de Scorpions, porque no sé si te has enterado pero para este febrero de 2022 tienen previsto su próximo lanzamiento, Rock Believer, si no me equivoco sería su álbum de estudio número diecinueve. Total que cuando me enteré, creí que sería uno de esos truños que suelen destrozar los últimos días de este tipo de bandas, pero cuán equivocado estaba. Veras, este single es bueno principalmente por dos razones, primero porque no tiene ninguna pretensión, no te voy a explicar a qué me refiero con eso de pretensión pero créeme que es algo muy importante, y segundo porque no han querido hacer una imitación de lo que hacían en los ochenta, sino que han hecho algo que bien podrían haber hecho en los mismos ochenta. Es muy gratificante poder escuchar a día de hoy algo nuevo con todos los ingredientes de los ochenta.
Aprovecho que estamos con este tema para contarte que el otro día estuve pensando en este... cómo diría, entusiasmo que tengo por tiempos mejores y pasados. Soy consciente de ello. No creas que no lo he pensado. La respuesta corta sería que me apasiona la época dorada porque prácticamente todo lo que se hace en la actualidad está contagiado por el maldito marxismo cultural, pero es mucho más que eso. Verás, ¿la gente para qué va a los museos, para ver las pinturas que hacen cuatro majaderos modernistas hoy o para contemplar el arte de hace siglos? ¿un virtuoso pianista para qué ha dado su vida, para tocar música actual o para interpretar partituras de hace siglos?
Hay que reconocer que hay épocas de mayor efervescencia cultural, es un hecho, y de la misma forma que alguien paga la entrada de un museo para ver un cuadro de hace quinientos años, yo veo, escucho y hablo de cosas que tuvieron su esplendor en la época dorada. Y aunque eche mucho de menos a Don Francisco Franco Bahamonde, no tiene nada que ver con esa nostalgia visceral que nubla la mente, mi nostalgia es objetiva, analizada e interpretada con el virtuosismo que me caracteriza.
Por cierto mira estos dos banners de amazon que encontré en la expedición arqueológica digital que hice el otro día.
Mira esta otra obra de arte del internet presocial que incitaba al clic con un control select de edades.
¿Te acuerdas de ciudad futura o lycos?
Sin duda obras de arte del internet retro. Por eso te comentaba al principio que no se trata de nostalgia barata, sino de reconocerle a cada cosa el valor que tiene, aunque a veces nadie me comprenda, aunque nadie vea la perfección donde yo la veo, como es el caso de esta maravillosa carátula VHS.
A todo esto yo empecé hablándote de la nueva canción de Scorpions, pero es que a veces me cuesta no irme por las ramas porque son tantas las cosas que me gustaría enseñarte...
