Me habrás oído hablar muchas veces del relato histórico que se esconde en el porno, y es que se podría estudiar nuestra historia reciente a través de los legajos impresos del porno retro. Imágenes costumbristas que relatan el ciclo de vida de los muebles de mimbre, los collares de perlas, los chochos peludos o las tetas enormes. Desde el visionario que predijo la GoPro en 1974 hasta la videoconferencia como modalidad de sexo futurista.