Observa este viejo legajo digital de un populoso foro de finales de los 90:
Según dice el buen hombre que las vendía "Las tarjetas son absolutamente legales, no estan recargadas, ni duplicadas, ni pirateadas de ninguna forma, son tarjetas de packs. Se compran los packs en ofertas buenas, se venden los terminales por un lado (fuera de españa donde estan mucho más caros) y las tarjetas son las que se ofrecen aquí".
Esta es otra pequeña muestra del maravilloso internet que teníamos antes. Un ciberespacio vivo como al vida real, orgánico como el mercadillo de los gitanos del parque Alcosa, donde más que navegar, tenías que irte abriendo paso a machetazos entre la maleza, con mucho cuidado de que no te picase alguna bicha venenosa, conocidas como dialers.
Por cierto el otro día te compartí unas instantáneas de la señorita Linsey Dawn Mckenzie afeitándose el chocho y he pensado que te gustaría verla hoy con algo más de vello en su apetitoso chumino, por supuesto sin pasar por alto sus enormes tetas:
Si eres uno de los que naciste tras la colonización de internet y no me crees cuando digo que la autopista de la información era mil veces mejor cuando por ella transitaban coches contaminantes en lugar de patines eléctricos, echa un vistazo a esta recomendación pre red social y juzga tú mismo:
Aunque no lo creas, para transmitir información valiosa sólo se necesita texto y si la situación lo requiere, alguna imagen, nada más. Hoy tenemos una web masificada con publicidad, métricas y pamplinas que sólo han desvirtuado el concepto de información valiosa. A finales de los 90 lo único que necesitábamos para mejorar la lectura era poder cambiar el color de fondo y estábamos tan adelantados que ya por aquel entonces podíamos elegir el color Coral: