Cuando ves un documento como el que hoy te traigo, te das cuenta verdaderamente que nos han robado la vida tal y como la hemos vivido, como la habíamos construido, como la habíamos disfrutado. Así de primeras te diría que no hay nadie con tatuajes, no hay negros y no hay teléfonos móviles, tampoco había feminismo, ni wokismo, da igual que fueras maricón o heterosexual, todos éramos binarios. Nos lo han robado todo.