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2024-08-14

La semilla de la cultura americana

Estoy pensando en lo que te dije el otro día de mi fascinación por la cultura de los Estados Unidos y en realidad creo que debe ser algo muy normal en los chavales que nacimos en la grandiosa década de los ochenta. Ten en cuenta que sin querer, fuimos expuestos a cantidad de estímulos estadounidenses que de alguna forma u otra han dejado huella en nuestra infancia. Cuando una persona de mi edad piensa en el desierto de los Estados Unidos supongo que una de las imágenes que se le viene a la cabeza es esta:

El coyote y el correcaminos

Me encantaban estos dibujitos, adoraba al coyote. Los niños de mi generación estuvimos horas y horas viendo esos paisajes desérticos del suroeste de los Estados Unidos, el típico desierto de USA. Pero es que hay muchos más. ¿Recuerdas Los Autos Locos?

Los autos locos

¿A quién no le gustaba Pierre Nodoyuna y su perro Patán? También nos dimos un buen lote de ver paisajes desérticos y carreteras solitarias de los Estados Unidos. De hecho siempre he pensado que uno de los objetivos de todos estos dibujos era precisamente ese, meter la semilla de la cultura americana en los niños de todo el mundo para que todo lo que tenga que ver con ellos nos parezca extrañamente familiar.

Se me viene a la cabeza también el Oso Yogui que vivía en el Parque Nacional de Jellystone, lugar ficticio inspirado en el famoso Parque Nacional de Yellowstone de Estados Unidos. Bosques, ríos, montañas, cabañas de madera, cestas de picnic... toda una iconografía silenciosamente inoculada en la psique de toda una generación.

Oso Yogui

A mí me encanta esa catetada de todos los que pisamos Nueva York por primera vez y dijimos aquello de "es como estar en una película". Es que es verdad, llevamos toda la vida viendo en el cine sus calles, sus rascacielos, sus mendigos, sus alcantarillas humeantes. Ser paleto en Nueva York es divertidísimo.

Y si hablamos de videojuegos ya ni te cuento. Creo que el máximo exponente lo encontramos en el Outrun. Recorrer esas largas autopistas entre palmeras al volante de un Ferrari Testarossa, acompañado de una despampanante rubia, no se puede pedir más.

Outrun

La música de Guile en el Street Fighter era la mejor, ¿qué casualidad, verdad?

Guile Street Fighter

Bueno y si me voy a mi más pronta infancia informática, te puedo hablar de un videojuego que fue mi favorito durante mucho tiempo. Es muy probable que no lo conozcas o si lo conoces no hayas jugado nunca, porque en los años ochenta no era común tener un ordenador en casa. Bueno técnicamente este juego es de finales de los ochenta pero yo lo jugué a principios de los noventa. Estoy hablando del Harley-Davidson: The Road to Sturgis. El objetivo de esta joya de la informática percolombina era llegar a tiempo a la concentración de motocicletas que cada año se celebra en Sturgis, en el estado de Dakota del Sur. Tenías que conducir durante horas por la autopista, esquivando obstáculos, huyendo de la policía, repostando en gasolineras perdidas y realizando pruebas para conseguir dinero.

Harley-Davidson: The Road to Sturgis

Harley-Davidson: The Road to Sturgis

Si buscas el pueblo de Sturgis en Google Earth puedes ver el gran nombre que decora su colina:

Sturgis

Yo qué sé, si nos ponemos a pensar seguro que sacamos muchos más y si hablamos de juguetes físicos, marcas de comida, refrescos, ropa, música, Simpsons... podemos estar aquí hasta mañana y eso que por una vez y sin que sirva de precedente, no he querido hacer mención al porno.